No sé cuál es el motivo que me lleva a que cada vez que
termina un año me ponga a reflexionar sobre él, quizás sea un modo de hacer
catarsis y darme cuenta de que no era todo tan malo como parecía. Quizás es un
modo de recordar lo que sucedió, de ver qué cosas me hicieron bien y que otras
me hicieron mal, que aprendí y que necesito mejorar para crecer yo y estar bien
con los demás.
Supongo que cuando una se pone a pensar en este tipo de
cosas empieza por lo más importante pero como yo soy una persona que suele ir
contra la corriente voy a ir por lo menos, lo que no implica que no haya sido
bueno.
De por sí, el 2014 representó mi último año universitario, sí último año por que en 2015 sólo me quedará un cuatrimestre, algunos finales y la tesis. Increíble, ¿no? Nunca, nadie jamás sabrá cuánto yo deseo terminar la facultad!
De por sí, el 2014 representó mi último año universitario, sí último año por que en 2015 sólo me quedará un cuatrimestre, algunos finales y la tesis. Increíble, ¿no? Nunca, nadie jamás sabrá cuánto yo deseo terminar la facultad!
Además, siento que este año crecí todo lo que no había
crecido en cuanto a conocimientos, tuve muchas materias prácticas que me
sirvieron para afirmar el camino que quiero seguir el día que obtenga mi
título. Descubrí que soy más o menos buena para algo y que con práctica puedo mejorar, (mi papá
diría: “todo es cuestión de práctica”) yo misma noté mis progresos y eso me
motiva a seguir adelante.
Obviamente no todo es color de rosas me quedaron tres
finales pendientes que sé que me van a joder la vida y la conciencia de acá
hasta que los dé, pero tengo la energía positiva suficiente y la voluntad de
estudiar para aprobarlos todos.
Este 2014 me deja mucha experiencia para seguir haciendo lo
que me gusta, que es el periodismo, que son los deportes, que es escribir… Porque
empecé escribiendo cosas para la facu que nadie leía, después pasé a escribir
en RDLT, que me abrió las puertas para meterme en el mundo del fútbol y
siguiendo al club que amo. Con información que tiene cierto alcance, obviamente
no somos Olé pero así y todo la gente nos acompaña. Además tengo mi propio
espacio, cosa que al principio no creí merecer ni creí ser capaz de poder
hacerlo bien, pero el tiempo y unas pocas personas que siempre están ahí para alentarme, me
sobran los dedos de una mano para contarlas, me dieron la confianza necesaria
para dar el primer paso y saber que podía hacerlo, para tener confianza en mí
misma y demostrarme que puedo. Entonces
a ellas estoy agradecida profundamente,
me empujaron a saltar sin mirar el precipicio, me empujaron a saltar y a
darme cuenta que iban a estar ahí acompañándome de algún modo, incluso aunque
no las tuviera al lado mío físicamente, incluso aunque estuviéramos cerca, incluso aunque nos separen
horas y kilómetros de distancia.
El 2014 me deja personas que no voy a olvidar, gente hermosa que tuve el placer de conocer, gente que me siguió acompañando y gente que seguirá haciéndolo. Me deja amigos nuevos, amigos viejos y esas caras conocidas que me encanta que la vida me haga cruzarlas una y otra vez por distintos motivos, más no sea para darnos un abrazo y preguntarnos: “¿Qué es de tu vida tanto tiempo?”.
Me deja un grupo humano precioso que conocí dentro de RDLT,
me deja al chico que se convirtió en mi amor, aunque no me entienda porque soy
rara, aunque nos peleemos, aunque estemos lejos, aunque todavía no sea mi
novio, es mi AMOR.
Creo que si me pongo a pensar en todo, lo más importante que me deja este
año es ÉL. El haberlo conocido, el saber que rara y todo me quiere, el
hacerme perder algunos de mis miedos, creo que ese fue su mayor mérito y por
eso siempre se lo agradecí. Porque no creí nuca volver a ser capaz de querer a
alguien como lo empecé queriendo a él, porque no creí terminar amándolo de la
forma en que lo hago, aun sabiendo que nos separan 800km y la incertidumbre del
futuro. Sin dudas fue lo mejor de mí año aunque sin dudas él no se lo imagina.
Creo que es porque nunca pude decirle lo importante que él se terminó convirtiendo para
mi, porque creo que a veces duda de mi amor, porque a veces no puedo salir de
mi caparazón que me hace ser una chica dura que no muestra sus sentimientos.
Esa misma chica que al principio no quería amarlo porque tenía miedo y que después
terminó dándose cuenta que no había forma de no amarlo, era inevitable.
Todas esas horas que pasamos juntos desde la primera a la última vez que lo
vi. Todos esos besos que nos dimos, del primero al último, y los que no nos
dimos también. Las cientos y cientos de horas de charlas por mensajes, los
deseos cumplidos y los que quedan por cumplir. Los sueños compartidos, los
enojos y los caprichos, las reconciliaciones y los “no te entiendo” mutuos, los
celos de ambos aunque yo a veces no los demuestre porque creo que no tengo
derecho a estar celosa porque soy yo la que no aceptó su propuesta, porque
siempre me arrepiento de lo que no hago, por eso me arrepentí de no haberle
respondido cuando me pidió que fuera su novia y no fue porque no quería, fue
porque no me lo esperaba, porque nuestra relación no venía bien y yo iba
pensando en que podía llegar a decirme cualquier otra cosa pero jamás que fuera
su novia y hasta el día de hoy me lamento. Pero como me dijo después, "el tren pasa una sola vez”. Yo espero que el mio con él vuelva a pasar y esta vez no lo
voy a perder.
Jamás creí que me iba
a suceder a mí. Por fin lo puedo sentir,
te conozco y te reconozco que por fin sé lo que es vivir con un suspiro en el
pecho, con cosquillas por dentro...
Y por fin sé por qué estoy así.
Tú me has hecho mejor, mejor de lo que era... Y entregaría mi voz a cambio de una vida entera.
Tú me has hecho entender que aquí nada es eterno, Pero tu piel y mi piel pueden detener el tiempo.
No he parado de pensar hasta dónde soy capaz de llegar, ya que mi vida está en tus manos y en tu boca.
Me he convertido en lo que nunca imaginé…
Y por fin sé por qué estoy así.
Tú me has hecho mejor, mejor de lo que era... Y entregaría mi voz a cambio de una vida entera.
Tú me has hecho entender que aquí nada es eterno, Pero tu piel y mi piel pueden detener el tiempo.
No he parado de pensar hasta dónde soy capaz de llegar, ya que mi vida está en tus manos y en tu boca.
Me he convertido en lo que nunca imaginé…
No hay comentarios:
Publicar un comentario