Inesperado, hermoso y sorprendente los tres adjetivos le quedan perfecto aunque tranquilamente inesperado y sorprendente podrían ir juntos ya que al ser algo que no esperaba que sucediera me sorprendió. Sucedió así...
Ayer por la noche fui a ver a David Bisbal al Luna Park (ya hice mención a eso en alguna entrada anterior) durante el show me llega su mensaje, era temprano para que me escribiera y eso me sorprendió supongo que fue así por que sabe que habiendo empezado las clases ambos nos vamos a dormir relativamente temprano. La cuestión es que por supuesto teniendo en cuenta que yo estaba disfrutando del recital pensé en responderle al día siguiente cuando saliera de la facultad. Sin embargo me volvió a sorprender....
Debían ser poco antes de las nueve de la mañana ya que la clase aún no había empezado, me suena el celular y nuevamente era un mensaje suyo que decía "Al menos intenté hablarte" era obvio que me lo escribía en tono bromista y me encantó que así lo hiciera.
Casi dos horas después le contesté el mensaje, si no lo hice antes era por que estaba en clase y mas me convenía estar concentrada en esa materia que en él. Cuando le contesté casi al instante me preguntó "¿Estas cerca de Consti?" Creo que su pregunta fue mas para darme un indicio de su propósito que otra cosa, el sabía la respuesta obvia, cuantas veces le había comentado que estábamos cerca, que alguna vez podíamos encontrarnos y demás cosas... Y así fue que lo vi un viernes por la mañana....
Sin embargo lo primero que tenía que hacer antes de ir en su búsqueda por que él salía un poco mas tarde que yo era avisar en mi casa, obviamente que como todo lo referido a él busqué una escusa para decir que me quedaba en la facu cuando en realidad estaba por ir a verlo. En el medio una mini discusión con mi mamá que parecía no estar muy de acuerdo con que yo no fuera directamente para casa ya que me dijo "antes de las 14 tenes que estar en casa, la próxima vez le dejamos la plata a Lili en la mesa" (Lili es la chica que limpia en casa) que me escribiera eso me cayó bastante mal, me enojó, me puso de mal humor. Odié ese momento por que sabía que eso me afectaría un poco mientras estuviera con él. Efectivamente eso sucedió, en un segundo la felicidad de verlo se transformó en enojo, sumado a mis pocas horas de sueño después del recital de Dabis Bisbal, fueron un combo letal.
Salí de mi facultad y caminé las cuadras que me separan de la suya (yo estudio en la UBA y él en la UADE) cuando llegué le avisé que estaba allí y lo esperé a que saliera. Mientras tanto me entretuve mirando a las personas que salían de aquel lugar, sobre todo a las chicas que parecían recién bajadas de una pasarela en un desfile de modas. En ese momento me mire a mi misma y me sentí mal, también recordé lo que me había comentado sobre quienes ahí estudian, entonces lo entendí. De todos modos lo peor de estar ahí esperándolo no fue el look de las chicas sino el haber visto a un compañero mío de la secundaria que estudia lo mismo que nosotros en esa facultad, por supuesto que en ese momento sólo atiné a mirar hacia abajo para que no me reconozca.
Finalmente nos encontramos nos dimos un abrazo bien fuerte, tomó mi mano y me dijo: "acá hay que hacer así, sino te llevan" y tenía razón!!! Era un mundo de gente por todos lados, por suerte rápidamente nos alejamos del caos y seguimos caminando de la mano (amo cuando vamos así, aunque a veces tenga que recordarme a mi misma que está enamorado y tiene novia). Me hubiera encanto poder decirle "vamos a tomar un café o lo que sea" pero después de la discusión con mi mamá tenía que volver a casa.
Volvimos en subte, la línea A para ser más precisa, jamás me había subido a él. Esta línea fue inaugurada recientemente y es absolutamente hermosa, vagones nuevos e impecables. Yo no tenía idea hacía donde íbamos pero lo seguí igual...(si lo sé, a veces soy tan patética!). De cualquier forma el se dio cuenta de mi desorientación cuando salimos de la estación por que yo no sabía ni en donde estaba parada, aunque cuando me acompañó a tomarme el colectivo me ubiqué.
Seguimos hablando, esperamos el colectivo juntos, me dio uno de esos abrazos hermosos que sólo él me da y nos despedimos.
Le prometí que otro viernes organizábamos con más tiempo y nos encontrábamos de nuevo. Realmente ansió verlo otra vez, espero sea pronto...
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