Creo que simplemente ésta imagen lo dice todo, es increible pero mis últimos dos post son fútboleros, no se nota que me gusta el fútbol ¿no? jajaja.
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Tapa del diario Olé del 16/06/12 |
Es que no puedo evitarlo, menos cuando de River (o de Augusto ♥) se trata, son mis dos pasiones, mis dos amores fútbolisticos podría decirse...
Sábado veintidós de Junio, 15hs, Estadio Monumental, millones de almas se apiñan en las tribunas y otros millones nerviosos lo miramos desde la tv. Esa mañana me levanté y ya me sentía nerviosa tenía que ir a inglés así que tempranito tomé mi desayune, me devoré el diario (sección deportiva) con más velocidad que la habitual y partí hacia el instituto rezando por que las horas pasaran volando y por fin el reloj marcaran las tres de la tarde.
Ni bien vi la euforia de la gente, los papelitos, a los jugadores salir del túnel me empezaron a caer lágrimas de los ojos, aun hoy cuando han pasado apenas horas con solo recordarlo algunas continúan rodando por mis mejillas. Era la última fecha del campeonato que jamás los hinchas de River imaginamos jugar, era la última fecha de un sufrimiento interminable...habían pasado 363 días, todos habíamos soñado con ése día.
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"363 noches soñando con este día" |
La previa había sido demasiado "hablada" y todo eso, por más que uno diga "son boludeces" al fin y al cabo juega. Durante la semana, antes de que se disputara el encuentro frente a Almirante Brown (el rival de turno, el último) su director técnico Blas Armando Giunta, reconocido por su pasado en el club de la rivera, había hecho fuertes declaraciones al respecto del encuentro que su equipo disputaría contra el de Matías Jesús Almeyda. Frases como "quiero que River se quede un año mas en la B" o "Voy a mentalizar a mis jugadores para disputar la final del mundo, yo tengo
ganas de ganar" había tratado de calentar la previa y poner presión sobre los jugadores de River que ya cargaban con el peso de ciento diez años de historia.
Es inexplicable la sensación que sentí durante los primeros minutos del encuentro, el reloj marcaba pasaditas las 15, el estadio explotaba a mi ya me caían lágrimas de los ojos, pero era difícil explicar por que, era un mezcla de sentimientos: emoción, miedo, esperanza, alegría. Los primeros cuarenta y cinco minutos terminaron con la garganta muda, era un partido intenso, vibrante y no apto para cardíacos.
En el segundo tiempo River sacó a relucir su chapa de "equipo grande", el canto de la hinchada era ensordecedor, a los cinco minutos el conjunto de Nuñez ya ganaba 1 a 0, era el ansiado retorno, pero con lo que habíamos sufrido en este pasaje por la segunda división todos sabíamos que un gol no nos aseguraban los tres puntos, lo único que necesitábamos para ascender sin mirar el resto de los marcadores. Los jugadores corrían hasta no poder mas y el técnico acertaba como nunca antes en los cambios. Al momento de poner y sacar nombres, Almeyda decidió que salieran "el nueve" (Cavenaghi) y "el diez" (Dominguez) dos emblemas de éste equipo en la B Nacional dejando sus lugares a Rogelio Funes Mori y Ocampos para acompañar a Trezeguet. Lo vi entrar a RFM9 y si bien lo amo, pensé "no Almeyda, como estás pifiando lo vas a poner a Rogelio que es un pibe en este partido para sacar a un tremendo jugador", pero debo admitir que sinceramente me equivoqué. El "melli" jugó el partido de su vida, noté que con David puede hacer una gran dupla de ataque, de hecho lo demostró. De un pase suyo nació el segundo gol, iban 88' faltaban dos y terminaba, cuando "el rey David" terminó de sellar una tarde inolvidable.
Ese dos a cero fue el desahogo de 363 tardes de sufrimiento por ver a mi River donde estaba. Ahora todo es alegría, por que se levantó un gigante que espero nunca mas verlo caer así.
Sólo falta esperar que nos deparará el destino con la continuidad de Almeyda como DT, sin refuerzos por el momento, sin Cavenaghi y el "Chori", con un promedio flaquísimo que nos hace empezar en una zona complicada nuevamente. Ésto debería servir como lección y ojalá nunca más se repita...
En el segundo tiempo River sacó a relucir su chapa de "equipo grande", el canto de la hinchada era ensordecedor, a los cinco minutos el conjunto de Nuñez ya ganaba 1 a 0, era el ansiado retorno, pero con lo que habíamos sufrido en este pasaje por la segunda división todos sabíamos que un gol no nos aseguraban los tres puntos, lo único que necesitábamos para ascender sin mirar el resto de los marcadores. Los jugadores corrían hasta no poder mas y el técnico acertaba como nunca antes en los cambios. Al momento de poner y sacar nombres, Almeyda decidió que salieran "el nueve" (Cavenaghi) y "el diez" (Dominguez) dos emblemas de éste equipo en la B Nacional dejando sus lugares a Rogelio Funes Mori y Ocampos para acompañar a Trezeguet. Lo vi entrar a RFM9 y si bien lo amo, pensé "no Almeyda, como estás pifiando lo vas a poner a Rogelio que es un pibe en este partido para sacar a un tremendo jugador", pero debo admitir que sinceramente me equivoqué. El "melli" jugó el partido de su vida, noté que con David puede hacer una gran dupla de ataque, de hecho lo demostró. De un pase suyo nació el segundo gol, iban 88' faltaban dos y terminaba, cuando "el rey David" terminó de sellar una tarde inolvidable.
Ese dos a cero fue el desahogo de 363 tardes de sufrimiento por ver a mi River donde estaba. Ahora todo es alegría, por que se levantó un gigante que espero nunca mas verlo caer así.
Sólo falta esperar que nos deparará el destino con la continuidad de Almeyda como DT, sin refuerzos por el momento, sin Cavenaghi y el "Chori", con un promedio flaquísimo que nos hace empezar en una zona complicada nuevamente. Ésto debería servir como lección y ojalá nunca más se repita...
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