jueves, 6 de noviembre de 2014

Volverte a ver: 2º Encuentro ♥

Es totalmente inexplicable la ansiedad que tuve estos últimos días desde que supe que él volvería, sabía que lo iba a volver a ver y eso me llenaba de nervios pero sobre todo de ansiedad. Después de lo que había sido la primera vez, no veía la hora de tenerlo de nuevo conmigo, y esta vez iba a ser bastante más diferente, había mucha más confianza que la que había en nuestro primer encuentro y nuestros respectivos sentimientos ya eran conocidos por ambos, por lo que no había nada que ocultar ni nada que temer.
Hacía días que llevábamos hablando de su regreso y de las ganas que teníamos, ambos, de volver a estar juntos, aunque esta vez no estaríamos solos. Él había llegado a Bs. As. con Florencia otro chica de la página que también coordina y es cordobesa como él. Ambos venían para ver el partido de River ante Estudiantes por la Copa. 
Llegaron temprano a la mañana, afortunadamente él me tuvo al tanto de todo. Cuando salió de la terminal, cuando llegaron, lo que hacían y cuando estuvo listo para  que lo fuera a ver. 
La suerte ese día estuvo de mi lado, se alinearon los planetas, y la charla que tenía programada en la facultad, a la cual era obligatorio asistir, se suspendió por algún motivo que poco me importó, por lo que tendría más tiempo para pasar junto a él. 
Con mi famosa excusa de hacer el tp de Campolongo, una vez más, bendito trabajo de la facultad que me salva, me fui a verlo, aunque esta vez cambiaba el lugar del encuentro. Lo iría a ver al hotel en el que estaba pasando los dos días que se quedaría acá. Era un lugar muy bonito, un hotel chiquito, más bien un hotel, con dos pisos y algunas habitaciones. Un jardín dónde pasamos poco tiempo y hasta pileta.
Cuando llegué, le mandé un mensaje al celular para que saliera a abrirme la puerta. Cuando lo vi, creo que tuve la sonrisa más grande que pude haber tenido en mucho tiempo. Primero me dio un beso en la mejilla, me abrazó y hablamos un rato. Sin embargo, de pronto, me miró y me robó un beso, en ese momento me quedé helada, me puse nerviosa, no sabía qué hacer, pero estaba segura que no quería rechazarlo. Sencillamente me encantó! El beso más hermoso que nadie me había dado jamás. 



Yo estaba súper nerviosa, no pensé que iba a ser tan directo, que iba a ir derecho a mi boca, aunque lógicamente se lo agradezco porque me encantó. Ahí estuvimos, en la puerta del hotel besándonos como media hora o más sin parar, casi éramos una sola persona.   
Los autos pasaban, pasaba la policía caminando por la misma vereda, pasaban los hinchas que empezaban a llegar a la cancha y nosotros como si nada, besándonos apasionadamente. Me sentía la chica más feliz del mundo! Estaba con el chico más hermoso que Dios pudo haber puesto en mi camino, al  que amaba pese a todo, y no podía sentir más que felicidad.
Si por mi hubiera sido me quedaba todo el día pegada a su boca, no me importaba más que tenerlo conmigo, que me abrace y me bese. 
Aunque lógicamente, había un problema, él no estaba solo, estaba Flor que no sabe absolutamente nada de nosotros por lo que todo teníamos que hacerlo con extremo cuidado de que no nos viera. No besarnos cerca de la ventana, nada de darnos la mano ni cosas muy tiernas. Aunque para mi el solo hecho de que yo estuviera ahí ya era raro. Él me lo negó  y me dijo que todos los querían conocer y que le había dicho eso a Flor y que por eso yo estaba ahí. A mi me resultaba poco creíble que le dijera eso pero se encargó de aclararme que otros chicos de la página también querían conocerlos. 
La cuestión fue que estuvimos un montón de tiempo besándonos ahí en la puerta, hasta que salió la dueña del lugar y nos invitó a entrar, mientras seguíamos esperando a Flor (que creo que no lo aclaré pero es amiga de su última ex por lo que también había que tener cuidado).
Finalmente entré al hotel, allí la conocí a Flor un amor de persona, súper divertida y simpática. Hablamos, horas y horas y horas, de todo de la vida, nos conocimos un poco más pero siempre con Flor en el medio. Sólo tuvimos una oportunidad de estar a solas otra vez y fue cuando ella subió a la habitación para prepararse para el partido. Ahí, nos volvimos a besar, con esa boca hermosa que tiene me quería quedar todo el tiempo pegada a sus labios sintiendo su respiración y como nuestros corazones se aceleraban. En ese momento, como le confesaría después, desaparecía el mundo, no me importaba nada más que él, que tenerlo conmigo.   
Finalmente cuando ella bajó, los acompañe hasta el estadio, fue muy incómoda la situación de tener que despedirlo con un beso como si nada después de todo lo  que había pasado antes, pero estaba Flor ahí y por el momento no teníamos ganas de que supiera todo. Así que me despedí de ambos sin saber cuándo volvería a verlo y me fui a mi casa. Pensando en lo feliz que había sido estando a su lado y en lo mucho que me gustaba pasar tiempo con él, porque realmente me hace feliz y pese a todo, lo amo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario