sábado, 17 de mayo de 2014

Catarsis de volver a verte...

Hoy lo volví a ver después de mucho, mucho tiempo. No sabía como iba a reaccionar yo, no esperaba que el reaccionara de ninguna forma.
Estaba nerviosa, todo había surgido de la nada. Desde hace mucho tiempo que quería verme por que tenía que darme un cd que había conseguido para mi.
La noche anterior habíamos estado hablando y me preguntó a qué hora cursaba, siempre me pregunta lo mismo y nunca pasaba nada por lo que, no esperaba que me propusiera vernos. Efectivamente lo hizo.
Quedamos en encontrarnos a la tarde en el mismo lugar donde nos habíamos visto la primera vez, no hacía falta demasiada instrucción para saber cómo llegar ni a dónde ir. Prácticamente hicimos lo mismo que la primera vez que nos vimos solo que esta vez su guitarra, que a mi tanto me gustaba, estaba ausente. Por supuesto esta vez me preocupé por ser lo más puntual posible, no quería otra vez llegar tarde y que creyera que yo realmente soy así de impuntual.
Llegué al lugar donde habíamos quedado y lo llamé por teléfono, en ese momento me toca el hombro y ahí estaba... tan igual como la primera vez en que lo vi, mi corazón latía al mismo ritmo desenfrenado que aquella vez, como también latió la segunda y ahora, la tercera. Quería borrar mi sonrisa, tampoco pretendo que crea que es tan importante en mi vida cuando yo no lo soy en la suya.
Fuimos al Starbucks de Av. La Plata, el mismo al que fuimos la primera vez y nos sentamos más o menos en el mismo lugar. Obviamente lo primero que hizo fue darme el cd que era el principal motivo por el que nos veíamos! Yo, obviamente estaba súper feliz por tenerlo en mis manos después de tanto tiempo...
Hablamos de todo, de todo lo que estaba pendiente y de lo que no también. Me contó sobre su familia, lo cual me preocupó un poco sobre todo porque lo conozco a él y se cómo se siente frente a las situaciones que te toca vivir. Durante el tiempo que estuvimos juntos el celular no paro de sonarle, afortunadamente, esta vez, nadie estaba pendiente de mí por lo que me despreocupé por completo de mi teléfono y sólo me dediqué a disfrutar ese breve momento en que estaría con él.
Me leyó sus escritos, siempre tan profundos y metafóricos, tan lindos y a veces inentendibles para mí. Todos escritos en una letra diminuta y como diría yo, letra de zurdo aunque bien sé que es derechos. Aprovechó para leer mis apuntes de la facultad, elogió mi prolijidad, corrigió mis errores de ortografía y se fijó los autores que estaba leyendo en Planificación con Campolongo... Claramente le expliqué que hasta el día de hoy no sé de qué me sirve muchas de las cosas que veo y que ví en la facultad, mientras que él trató de convencerme de que serían útiles en el futuro ejemplificando con el marketing que se ve en Campolongo y cómo él lo usaba cuando estaba en Splendid.
Obviamente hubo un tema que no podíamos dejar de lado aunque yo hice todo lo posible por evitar ese momento, claro está que no pude porque él siempre tiene poder sobre mí y consigue lo que quiere. De cualquier modo no fui demasiado directa ni di demasiadas explicaciones sobre el porqué de mi reacción, todavía yo me lo pregunto y no le encuentro explicación. A veces creo que inconscientemente estoy enamorada de él, pero soy tan consciente que no me doy cuenta.
Hablamos claramente un poco de fútbol y traté de convencerlo de que dejara de jugar un poco para curarse el hombro, claro está que no lo conseguí, haberlo logrado hubiera sido casi milagroso. Se justificó diciendo que le quedan dos fechas y que después tiene tiempo para descansar y recuperarse tranquilo.
Cuando salimos de ahí ya era de noche y tarde, eran las 7 y yo a esa hora tenía que estar en mi clase de la facultad, obviamente que llegué tarde pero poco me importó si eso me permitía pasar un ratito más de mi tiempo con él. Me acompañó hasta el subte y mientras caminábamos, seguimos hablando, lamentablemente, después de no haber oído de ella en toda la tarde me nombro a su novia, yo casi que tenía una mínima esperanza de que se hubieran peleado pero no (no es que desee que se peleen por que se que eso le haría muchísimo mal a él pero a veces creo que quiero que sea mio y no de otra. Claro está que cada vez que yo le insinúo algo de eso él se excusa en que "no soy para vos", "no te convengo", "no me soportarías" y muchos otros etcéteras que a mí no me sirven como excusa).
Cuando llegamos al subte nos quedamos hablando un ratito más y tuve que pedirle que me diera un abrazo desde el verano pasado que me lo debía aunque, creo que, no tenía la más mínima intención de dármelo si yo no se lo pedía, lo cual me molestó un poco. Me molestó porque lo sentí muy distante en comparación a las únicas dos veces en que nos vimos, como si tuviera que mantener distancia de mi por algún motivo. En ningún momento me tomó de la mano, se me sentó al lado o tuvo algún gesto "tierno" hacia mi persona. Creo que fue muy consciente de eso sobre todo después de lo que pasó en ese bendito mail pero tampoco puedo decirle "mira que si te sentás al lado mío o me das la mano no me voy a enamorar" por que no sé si él fue consciente de esas cosas que yo noté.
Finalmente llegué a la facultad tarde y hasta ahora tengo una sensación indescriptible en mi ser, es una sensación fea, de angustia o tristeza calculo yo, la verdad es que no encuentra la palabra que la defina pero es cualquier cosa menos felicidad. Quizás esa sensación sea por que a veces siento que no voy a volver a verlo, que ya no tenemos excusa para otro encuentro y que él sólo pretendía liberarse de ese compromiso conmigo para no tener que volver a hablarme o a verme.
Sólo espero equivocarme... El tiempo será quién tenga la respuesta. 




♪♫♥ Y fue tan fuerte volver a verte
Sufrí tanto tiempo por ti
Basto mirarte, recuperarte
Y saber que te irías sin mi
Y fue tan fuerte volver a quererte
Volver a creer en los dos
Basto mirarte
Volver a amarte
Para perderte de nuevo, amor ♥♫♪

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