viernes, 7 de marzo de 2014

Todo sigue igual...

Todo sigue igual nada cambió desde la última entrada que escribí sobre él hace casi un mes...
Todo sigue igual en todos los sentidos aunque ya no hablamos tan seguido como antes, a veces pienso que espera una "señal" de mi parte (entendiendo por señal un simple mensaje vía whatsapp) y yo simplemente me resisto a hacerlo. Sabe bien que yo no lo hago por que siempre pienso que lo voy a interrumpir, que está ocupado con algo  y entonces, simplemente, espero que sea él quien inicie la conversación (suena a excusa y en parte creo que lo es).
Lo extraño de eso no tengo ninguna duda, quiero con todas mis ganas verlo y abrazarlo, tampoco tengo dudas de eso pero me niego a ser yo la que dé el primer paso, sé perfectamente que puedo resolver todo diciéndole "¿Cuando nos vemos?" o  "Quiero verte", pero así y todo no lo hago (una estupidez de mi parte).
Tengo que admitir que los últimos mensajes que intercambiamos por whatsapp fueron bastante superficiales, por definirlos de alguna manera.  Extraño las conversaciones sinceras, profundas y confidenciales que teníamos antes pero decidí que no voy a forzar nada, ni siquiera un encuentro. Voy a dejar que todo "fluya" y que hablemos cunado tengamos que hablar, que nos veamos cuando el destino quiera que eso suceda. 
Además en este tiempo me dí cuenta de algo, que tengo que solucionar, tengo que aprender a no esperarlo, a no pensar que cada vez que me suena el teléfono es él para saber cómo estoy, qué estoy haciendo o como pasó la última vez para avisarme que salió una nota de Augusto en Olé.

Quizás como la película, todo es "cuestión de tiempo" y por más  que a veces no hay que dejar cosas libradas al azar, yo sólo voy a dejar el tiempo pasar...

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