¿Viste cuando querés escribir y tenes tanto para decir que no sabes por donde empezar? ¿Alguna vez te pasó? O puede que también pase que no tenes ganas de escribir pero te pasa algo entonces tenes que encontrar la manera de sacarlo afuera, sacarlo afuera para que no te haga mal...
Mi caso es una mezcla de las dos cosas sería algo así como "tengo tanto para decir, me pasan tantas cosas de las cuales quisiera deshacerme pero no se como". No son cosas negativas las que me pasan, simplemente son sentimientos que, valga la redundancia, no quiero sentir. Pensamientos que no creí iban a volver a cruzar en mi cabeza. La idea de esperar que llegue ese día solo para verlo y conformarme solo con eso, tener ganas de hablarle todo el tiempo y no saber que hacer por que te das cuenta que cuanto más lo pensás más te atrae, podes llegar a quererlo más, incluso de una forma diferente a la que se quiere a alguien normalmente (palabra de seis letras que tiene "mar" en el medio...)
Debo admitir que lo que menos quería era sentir algo por alguien, hacía tanto que no me pasaba que ya ni me acuerdo como era que se sentía considerar a alguien de manera especial...
Es extraño por que ya lo conozco desde hace bastante tiempo, y como me pasó en la mayoría de las veces nunca lo había registrado,...nunca lo había registrado hasta que un día lo hice. Creo que más o menos podría recordar el momento en que dije "ese chico es lindo, ese chico me gusta".
Fue hace no mucho tiempo cuando nuestro profesor, una tarde, nos mandó a hacer un trabajo práctico al centro, ahí lo vi y no se cómo fue pero me "enamoré". Recuerdo que esa tarde no pude quitarle los ojos de encima, estaba estúpida persiguiéndolo con la mirada, mis amigos me hablaban pero yo no podía dejar de mirarlo. Por supuesto que no dije nada, esa tarde paso como si nada, aunque cruzamos alguna que otra mirada considero que no fueron más que encuentros casuales de unos ojos que simplemente se miraban por estar en la misma habitación.
Lo había reconocido antes de haberlo visto esa tarde pero en ese momento no me resultó más que una cara conocida, es más no sabía ni como se llamaba!!! Cursamos juntos otra materia, un seminario que vaya a saber por que el destino decidió que los dos elijamos para cursar durante el segundo cuatrimestre. Claramente la primera vez que lo vi pensé "¡qué bueno es ver una cara conocida entre tanta gente!", así y todo durante las primeras semanas de clase nos sentábamos los dos en lugares bien separados dentro del aula, nos registrábamos pero a la vez nos ignorábamos. Era extraño...
Interactuamos un par de veces durante el seminario, de casualidad tuvimos que hacer un par de trabajos juntos aunque no hubo demasiado intercambio más que un par de "discusiones" sobre temas de la clase. Como me pasa siempre que alguien empieza a gustarme, tenerlo cerca me hacía sentir incomoda, me hacía creer que él sabía que me gustaba, me ponía nerviosa. Aún me sigue pasando pero hubo cosas que hicieron que me "relaje" un poco cuando lo tengo cerca.
Veremos que pasa, mientras tanto ya sé que tenemos que hacer unos cuantos trabajos juntos y eso me motiva, por que implica verlo fuera de los horarios de cursada. Solo me faltaría invitarlo a almorzar (?) sabiendo que los jueves tiene una hora libre entre una clase y la otra, la cual aprovecha para comer (cosa que yo también hago).
No hay comentarios:
Publicar un comentario