
Ella
ya (casi) era una mujer pero pese a sus veinti tantos cumplidos seguía
siendo una soñadora, una soñadora incansable, cada vez acumulaba más y
más sueños que esperaba algún día poder concretar.
Durante mil y una noches al dormir soñaba con aquello que siempre había
querido ser. Se imaginaba a si misma cumpliendo todos sus deseos al
tiempo en que se veía reflejada en otras personas con las que compartía
sus deseos pero que no habían tenido temor de
volar tras ellos, de volar tras lo que amaban.
Ella nunca había sido
una chica demasiado corriente, mientras en su adolescencia muchas
jovencitas estaban preocupadas por salir con el chico mas lindo o ir al
boliche de última moda Ella terminaba
prefiriendo una película en el cine o en casa con amigas. Mientras todos
preferían la noche Ella prefería el día. No le molestaba ser un pez
contra la corriente mientras pudiera nadar en paz aunque esto muchas
veces implicara nadar en soledad.
Ella dice haber sentido amor aunque se niega al término enamorada,
piensa: "es un término demasiado significante para utilizarlo de
cualquier manera". En más de una oportunidad le habían roto el corazón y
por eso le había puesto un candado, sin embargo creía
que nunca era tarde para encontrar a un ser humano que le cambie la
mirada y le haga ver el mundo diferente.
Ella era como era, siempre había sido
así, no iba a cambiar ahora si pese a todo de alguna u otra forma era
feliz. No va a cambiar, no voy a cambiar...
Me encantó, Lu!!! Re lindo!!
ResponderEliminarAguss!!! Qué sorpresa encontrarte por acá jajaja.
EliminarMe alegro que te haya gustado ultimamente ando escritora de este tipo de cosas, algo que solía hacer aunque había perdido la costumbre.
Beso
Hasta el sábado