
Tus ojos negros se clavaron en los mios, como diría Ricardo Arjona (no canta bien a mi gusto pero tiene algunas letras interesantes) "te vi me viste, nos reconocimos enseguida pero tarde, maldita sea la hora". Me pregunto que habrá pasado por tu mente en ese momento, estoy casi segura de que me reconosiste o al menos recordabas mi cara (como si fuera tan fácil que te olvidaras de mo con lo loco que te volvía), me pregunto si alguna de las otras personas que estaban ahí con vos me habrían reconocido, no pude distinguir ninguna otra cara familiar mas que la tuya, quizás simplemente por la sorpresa de haberte encontrado caminando por allí, jamás pensé que te vería por "este lado del mundo". Esto me hace saltar la duda sobre tu domicilio, nunca voy a olvidar "tu esquinita" pero no puedo asegurar que siga siendo tuya, las veces que fuí para allá se veía todo como siempre, las persianas cerradas, aunque nunca ví el auto algo que tampoco me extraña teniendo en cuenta que generalmente no estaba estacionado en su sitio por lo menos hasta las 7 u 8 de la tarde...
Creo que si hubiera estado de mejor ánimo te hubiera saludo con una gran sonrisa en mi rostro, pero justamente esa era una tarde en la que mi sonrisa no queria salir...realmente lo lamento siempre quise saber cual sería tu reacción frente a mi, aunque eso ya no es algo que me preocupe, después de tanto tiempo definitivamente, eso es lo que menos me preocupa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario